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¿Cómo reconocer la violencia doméstica?

En todo hogar y en toda relación, es normal que hayan altercados, discusiones y problemas; sin embargo, hay que tener muy claro que entre estas situaciones y la violencia como tal hay mucha diferencia. Para poder identificarla, lo primero que debemos hacer es definir la violencia doméstica.

La violencia doméstica consiste en las relaciones con las personas que se convive (usualmente parejas, padres, hijos, etc.), actúan de manera abusiva generando así una marcada diferencia de poder, en la que uno o más de los integrantes de esta relación se convierte en una víctima, inferior a su abusador.

Existen diversas maneras de abuso, entre las más comunes están:

• La violencia física: Golpes, empujones, ahorcamientos, etc. También es importante notar que la amenaza con agredir de esta manera es una clase de abuso
• Violencia psicológica: A través de insultos, humillaciones, discriminaciones, etc.
• Los celos excesivos, la prohibición de ver a personas queridas como parientes o amigos, los sentimientos posesivos que buscan prohibir a la víctima de vestirse, actuar o participar de actividades que le agraden por placer de su abusador.
• Violencia económica: Humillación, denigración o chantaje al momento en el que el abusador debe pagar las cuentas del hogar, aportar para la compra de víveres básicos o para pagar la manutención de responsabilidades conjuntas, como los hijos o mascotas.

¿Qué hacer si se es víctima de abuso?

Si alguno de los comportamientos anteriormente mencionados le parece familiar en sus relaciones en el hogar, es importante saber que esto es una problemática que debe cambiar. Ninguna persona merece ser la víctima de los abusos por parte de sus seres queridos. Además, es importante tener en cuenta que esta problemática requiere acompañamiento que permita disminuir la carga emocional tan grande que se experimenta durante el proceso de la terminación de este abuso.

Es por esto que se hace tan importante tener la ayuda de profesionales legales, capacitados y experimentados que tengan la capacidad de guiarle por este arduo proceso y ayudarle a buscar el bienestar suyo y el de sus seres queridos.

A causa de que la violencia doméstica es una problemática cada vez más frecuente, se ha llegado a desarrollar un código de reglas que permite buscar soluciones específicas a cada uno de los problemas, así:

• Demandas para obligar a tomar terapias de pareja, para exigir los pagos de las deudas y de la manutención de los hijos. Deteniendo así los casos de abuso que pueden restituirse, así conservando la relación y buscando solucionar los problemas que en esta se presentan.
• Demandas para la terminación del matrimonio, si lo hay, para evitar que su abusador se acerque a usted y a las personas que haya lastimado, y que en caso de que lo haga, sea juzgado por la ley.
• Demandas que implican que su abusador pase tiempo en la cárcel, en caso de que la gravedad del abuso haya sido muy fuerte.

En todos los casos anteriormente mencionados es claro que lo más importante siempre será guardar su seguridad y la de sus seres queridos, y que gracias al acompañamiento que tendrá, podrá tomar las mejores decisiones, que busquen causar el menor daño posible pero que aseguren su bienestar.

Si está sufriendo de la violencia doméstica, busca ayuda legal para violencia doméstica en su área.